Bruselas, 4 may (Prensa Latina) Varias naciones europeas comenzaron a levantar hoy las medidas restrictivas para evitar la propagación de la Covid-19, pese a la reiterada advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un posible rebrote de la enfermedad.
Aunque en la mayoría de los países que optaron por esa decisión se mantiene con carácter obligatorio el uso de mascarillas, la cercanía que imponen servicios como el de peluquería o las playas abiertas en naciones del área, hace difícil cumplir con las normas de distanciamiento social.
En Hungría, además de los lugares antes mencionados, restaurantes, hoteles, bibliotecas y museos vuelven a la normalidad, mientras en Polonia miles de personas visitan por primera vez desde hace más de un mes los centros comerciales.
Experiencias similares describe la prensa local de Dinamarca y Noruega, cuyos gobiernos fueron de los primeros en relajar las medidas restrictivas en el llamado viejo continente.
En Italia 4,5 millones de trabajadores del sector manufacturero, la construcción y el comercio volvieron a sus puestos laborales, mientras los centros educativos permanecerán cerrados hasta septiembre.
La reactivación de la vida social en estas naciones responde a una decisión anunciada el 29 de abril por la vicepresidenta responsable de Estado de Derecho y Justicia de la Unión Europea (UE), Vera Jourova, quien declaró que el levantamiento de las restricciones debe adaptarse a la situación epidemiológica de cada país.
Durante un debate de orientación hacia ese objetivo, efectuado por el Colegio de Comisarios, máximo órgano interno político y administrativo de la Comisión Europea, Jourova apuntó que la reapertura de la frontera exterior del bloque deberá contemplarse en una segunda fase, tras evaluar la evolución de la pandemia y la situación en el resto de los países.
La funcionaria destacó que las decisiones de los estados miembros estarán acompañadas por medidas precisas en materia de salud y los gobiernos deberán cumplir las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
Hasta el día de hoy, más de un millón 546 mil personas fueron diagnosticadas con la Covid-19 en Europa, 144 mil 245 fallecieron y 579 mil 167 lograron superar la enfermedad.
Al mencionado costo en vidas humanas, en la UE se suma la desaceleración económica, la interrupción de las cadenas de suministro, el decrecimiento de los precios de los productos básicos, la contracción del turismo y el endurecimiento de las condiciones financieras.
Ante esta situación, expertos en previsiones económicas consultados por el Banco Central Europeo prevén una contracción del 5,5 por ciento y no vislumbran números similares a los exhibidos antes de la pandemia hasta el 2022.
En una reciente alocución el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, exhortó a los gobiernos a seguir en alerta, pese a la reducción de casos en algunos de los países más afectados.
«En varias naciones la enfermedad está en su fase preliminar, en otros hay rebrotes, advirtió en conferencia de prensa y alertó sobre no «caer en la complacencia», en referencia a la sensación de «frustración» que puede generar en la población la extensión prolongada del confinamiento.
Queda mucho por hacer todavía, sentenció Adhanom y pidió al mundo que se mantenga atento ante una pandemia que hasta hoy infectó a casi tres millones de personas en el orbe y ocasionó la muerte de 206 mil 896 pacientes.